miércoles, 22 de diciembre de 2010

Receta de Paté de ternasco de Aragón casero (Menuceles y Los Planetas)

Receta de Paté de Ternasco  de Aragón casero (Menuceles y Los Planetas)

Madejas: manjares desprestigiados
Receta de Paté

Panceta fresca

Hígados y corazones límpios de ternasco

Cebolla y manzana
Toque dulce

Ingredientes (1´5 Kilos de Paté):

½ Kilo de hígados y corazones de Ternasco de Aragón
400 gr de panceta fresca
1 Cebolla grande
1 Manzana Reineta
125 gr de mantequilla
500 ml de moscatel
50 ml de ron
3 Hojas de gelatina
Aceite de oliva virgen extra
Sal


Cebolla pochando

Más panceta

Más hígados y corazones

Más manzana


La base del paté está elaborada

Elaboración:

Como podremos observar se trata de una receta al alcance de todos los bolsillos y niveles de habilidad culinaria. Sencillez de cocina elemental. En primer lugar pondremos a pochar en una sartén la cebolla picada fina en tres cucharadas de aceite. Cuando comience a estar transparente le añadiremos la panceta troceada, que irá expulsando su grasa y dorándose en ella. Cuando está a punto añadimos los hígados de ternasco troceados y los corazones a los que les habremos quitado la grasa que les suele rodear. De nuevo, cuando prácticamente estén cocinados, llega el momento de añadir la manzana troceada. Y por último, cuando ésta se haya puesto blandita añadiremos la mitad de moscatel y la copita de ron. Dejaremos cocer y reducir todos los líquidos hasta que se queden en una salsita espesa y corta. Entonces retiraremos del fuego y volcaremos todo el conjunto en una fuente profunda o en un vaso batidor grande y comenzaremos a batir mientras vamos añadiendo poco a poco la mantequilla para que se vaya integrando.
Batiremos hasta lograr la textura deseada. Hay a quien le gusta el paté más fibroso, incluso que aparezca algún trocito de carne y hay quien lo prefiere más cremoso y fino. Para éstos últimos se recomienda pasar por un chino o un colador fino antes de introducir la pasta en un molde. Los ideales son los tradicionales de hornear pan de 900 gramos, pero sirve cualquiera. Volcaremos el contenido batido en el molde y pasaremos a la siguiente fase, la elaboración de la gelatina que recubra el paté para protegerlo de posibles oxidaciones y otorgarle un dulzor exquisito.
En una cacerola verteremos el resto del moscatel y lo llevaremos al punto de cocción. Retiraremos del fuego y añadiremos las hojas de gelatina. Removeremos hasta que éstas se integren al completo y con la superficie del paté bien alisada dispondremos el contenido de la cacerola sobre ella. Dejaremos enfriar el conjunto y lo introduciremos en el frigorífico. Lo ideal será que se refrigere al menos ocho horas antes de consumir.
Para servir lo idóneo será cortar láminas del grosor que se vaya a consumir en cada ocasión. Untadas con generosidad sobre un buen pan resulta un bocado suculento, digno de un obispo, dentista o embajador.


Trabajo de batidora
La mantequilla poco a poco integrándose

Textura al gusto
Aquí muy fina

Enmoldamos

Añadimos la gelatina
y a esperar que endurezca

Apuntes sobre las menuceles:

Lo bueno que tiene ser un hijo descarriado o pertenecer a la raza de las ovejas negras de la familia es que nunca se espera nada importante de ti. Por lo tanto, cualquier buen resultado es una sorpresa. Vaya opresión debe de sentir aquél que se ve en la obligación de cumplir las expectativas depositadas en él. Cuantas ocasiones para saborear el fracaso.
Esta reflexión me hacía justo antes de comenzar esta receta porque los ingredientes de la misma pertenecen a mi mismo género. Nadie nos exige demasiado por ser de bajo coste pero, por lo mismo, cuando triunfamos en algo, el éxito se disfruta de manera más intensa. No se trata de cumplir objetivos determinados con antelación. Simplemente los higadillos, corazones, callos, intestinos, manitas, criadillas y gente como yo no nos planteamos esas metas que dirigen la vida de quienes nos rodean. ¿Qué ventajas puede ofrecer esa opción de vida? Un disfrute de otra naturaleza. Frente al previsible y puntual gozo que otorga el triunfo del organizado, nosotros disfrutamos de uno mucho más continuo (podemos detenernos a contemplar el camino sin importarnos que nos adelanten) y en muchas ocasiones más intenso (por inesperado y repentino)


El solomillo nace dirigido al triunfo
Solomillo con foie fresco bajo confitura de frutos rojo con patatas gajo
Éxito previsible
Menuceles viviendo su fracaso: harinas cárnicas

O disfrutando del imprevisible éxito: riñones al Jerez

Un solomillo no puede fallar. Debe ser un éxito en todas las ocasiones. Que responsabilidad la suya, Vaya falta de libertad. No puede permitirse el lujo de hacer experimentos. Es lo que por nacimiento, y todos sabemos cómo acabará. Uno mismo, cual higadillo sangrante nace con la gran incógnita de su destino marcada en la piel. Ora podemos terminar siendo devorados por las bestias en forma de harinas cárnicas deshidratadas, ora podemos pasar a formar parte de los ingredientes de una sabrosa receta como la que hoy nos trae aquí. Gloria o fracaso.
¿Cómo se soporta una vida desde el punto de vista de la incertidumbre? Desde el descubrimiento por parte de los físicos de un mundo en estado de indeterminación, lo llevamos con mayor dignidad. Por lo demás la vida discurre tranquila. Puedes parar cuando quieras porque nadie te va exigir que sigas ruta. Y es en esas paradas donde verdaderamente disfrutamos de nuestros días. Y cuando menos lo esperas, llega de repente una sorpresa que te ilumina el alma. Llega el momento paté.
Para ilustrar mejor el transcurso de nuestras vidas-menuceles Los Planetas nos componen un himno de clase. Una oda a la casquería. Siglos de opresión nos preceden. Millones de reproches nos calumnian. Pero resistiremos.

¡Menuceles, desperdicios y pellejos del mundo, uníos!
Ya haremos la revolución más adelante, por ahora nos conformamos con bailar.


Los Planetas y su himno
Un buen día



http://www.youtube.com/watch?v=cIp4cxoYzuA&feature=fvsr


Salut para todos

5 comentarios:

  1. Tremendo!!! me encanta! te ha quedado de vicio!
    Te deseo una Feliz Navidad!!
    Un beso enorme

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  2. Vaya pedazo de blog que tienes, tío. Cuando volvamos de vacaciones me tienes que soplar la receta para hacer carne de membrillo. Hice este año y me salió mermelada y encima no la he aprovechado porque le han salido hongos...
    Lo dicho: me parece un blog estupendo y las recetas son de auténtico profesional. Un abrazo. José Luis

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  3. No os conocía, pero me quedo de seguidora, tenéis un buen blog. Aunque el hígado no me gusta.
    Al ver las madejas me he acordado de la primera vez que las probé, fue precisamente en un pueblo cercano a Zaragoza.
    Besos y Feliz Navidad.

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  4. ¡Hoooooolaaaaaaaa! Vengo gracias a un comentario que me habéis dejadoen mi blog y ¡wow! menuda sorpresa de blog, me está gustando mucho, así que, nada más os deje este comentario, procederé al apto de hacerme seguidora vuestra ;)...

    Yo hago una receta similar pero sin la manzana...mmmmmmmm...se la voy a poner la próxima vez porque creo que le tiene que dar un "puntín"...mmmmmmm...

    Un besote, mis soletes.

    Vamosalculete.

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  5. Hola a todos:
    Pedazo de receta!!!
    Probadla vale la pena, buenisimaaaa!!!!
    Saludos

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